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Sus ingredientes son: calabaza (63%), patata monalisa, puerro, agua, aceite de oliva virgen extra y sal.

La sencillez de sus ingredientes hace que sea muy digestiva y la puedan comer los celíacos, los intolerantes a la lactosa, los alérgicos a la proteína de vaca o leche, a los frutos secos… Al mismo tiempo, ofrece muchas posibilidades de introducir ingredientes y obtener diferentes cremas.

A continuación os damos algunas sugerencias de presentación. Podéis enviarnos vuestros trucos !!

1)      Los típicos picatostes. Cortamos a dados pan viejo y lo freímos en abundante aceite caliente, no humeante (este aceite ya se está oxidando generando radicales libres y otras sustancias nada saludables), cuando están al punto se ponen a escurrir sobre papel de cocina. Hemos de comerlos con moderación ya que son muy buenos pero llevan muchas calorías.

Otra manera de hacer picatostes es cortando pan a dados y tostándolo en el horno. Hay que vigilar que no se nos queme.

2)      A la hora de calentar la crema, rallar jengibre fresco. Le da un toque fresco y ligeramente picante que calienta el cuerpo (ideal en el invierno). Si no hemos probado el jengibre fresco, es mejor empezar por pequeñas cantidades, es mejor añadir que encontrar demasiado gusto.

3)      Añadir pipas de calabaza o girasol tostadas ligeramente en una sartén a fuego muy lento y sin aceite. A parte del gusto, es agradable encontrar este punto crujiente.

4)      Poner una o dos cucharadas de yogur tipo griego (según gusto) en el centro de cada plato. Puede rallarse piel de limón i espolvorear por encima del yogur de manera opcional. Servir la crema alrededor, dejándolo como una isla. Descubriremos el contraste de sabores entre la calabaza dulce y el ácido del yogur. Esta variante también funciona muy bien con la crema de calabacín.

5)      Con chips de yuca o chirivía. Hacer láminas muy finas y freír en abundante aceite caliente pero sin humear. Estos chips también se pueden servir como aperitivo, en lugar de patatas.

6)      Añadir queso rallado por encima (por ejemplo, tipo Emmental) y gratinar. Para que quede más bonito, puede servirse en boles individuales que puedan ponerse al horno.

7)      Al calentar, añadir unos quesitos o crema de leche y darle un punto con la batidora para mezclarlo bien. Si se quiere añadir un producto menos graso, tenemos la leche evaporada. Y, si no podemos tomar lácteos, podemos utilizar productos vegetales. En casas de dietética y en algunas tiendas encontraremos crema de avena, en tetrabricks pequeños. Su consistencia es muy parecida a la crema de leche pero sin el contenido graso.

 

En nuestras tiendas podéis encontrar las Cremas hechas y también los picatostes, el jengibre, las pipas de calabaza, yuca y chirivía para darles un toque a la presentación final.

 

crema calabaza