B1 o Tiamina. Indispensable para el transporte de los carbohidratos y a la obtención de energía, también interviene en la comunicación neuronal.
Fuente: leche de vaca y materna, carne de cerdo o ternera, verduras, cereales, frutas y huevos.
B2 o Riboflavina. Interviene en el funcionamiento de los enzimas celulares.
Fuente: hígado y riñones, leche, queso, huevos y verduras con hojas.
Déficit: en enfermedades de las vías biliares.
B3 o Niacina. Interviene en el funcionamiento del sistema nervioso central, en la prevención de ciertos cánceres, en la regulación del colesterol.
Fuente: hígado, carne magra de cerdo, salmón, aves de corral y carne roja.
Déficit: riesgo por abuso de ciertos medicamentos (sulfamidas, estrógenos y algunos somníferos).
B6 o Piridoxina. Se almacena en el hígado y en menores cantidades en el músculo y cerebro. Interviene en la síntesis de diferentes moléculas orgánicas.
Fuente: leche de vaca y cereales, productos integrales.
Biotina. Interviene en el crecimiento de la piel, cabello y uñas; también en el metabolismo de las grasas, carbohidratos y proteínas.
Fuente: levadura de cerveza, vísceras, yema de huevo, legumbre, verduras y cereales.
Déficit: muy raro y generalmente debido a la toma de determinados fármacos.
Ácido fólico o B9. Participa en la reproducción celular y ayuda a la formación de los glóbulos rojos.
Fuente: cereales, vegetales verdes (espárragos, brócoli, coliflor), frutas, legumbres y vísceras.
Déficit: en las mujeres embarazadas que no toman suficiente cantidad durante el primer trimestre, en la enfermedad celiaca.
B12 o Cobalamina. Interviene en la síntesis de los ácidos nucleicos (ADN y ARN), de la vaina de mielina de las fibras nerviosas y en el proceso de maduración de los eritrocitos (glóbulos rojos).
Fuente: vísceras, carne, huevos, mariscos y leche.
Déficit: en dietas vegetarianas estrictas, obesidad produciendo anemia y falta de mielinización del cerebro.